- Paraguay celebra su pase a la final. - Youtube
La semifinal de la Copa América que nadie esperaba: Paraguay y Venezuela o lo que es lo mismo los verdugos de Brasil y Chile, dos equipos mundialistas llamados a jugarse el título. Pero la realidad es que la constancia, la lucha, el mejor fútbol y la suerte daba la oportunidad a guaraníes y ‘vinotintos’ (ver el vídeo de la tanda de penaltis) de jugarse a una carta su presencia en el estadio Monumental de River Plate y jugarse la corona sudamericana.
Con ese condicionamiento se inició un partido en el que Venezuela buscaba tomar el mando pero su defensa adelantada suponía un riesgo que a los tres minutos estuvo a punto de costarle caro. Valdez se desmarcó en velocidad por el centro y centró desde la derecha pero Lucas Barrios no pudo llegar por muy poco. Cinco minutos después una falta latera de Barreto fue cabeceada por Verón con mucho peligro. Vega despejó y arengó a una defensa demasiado estática.
Ni Paragauay, ni Venezuela asumen el mando del partido
El partido se enfrió por la incapacidad de ambos contendientes para elaborar jugadas. Si Paraguay buscaba rápidos contragolpes y jugadas a balón parado, Venezuela ni siquiera era capaz de llegar hasta Rondón en el área rival. La presión rojiblanca desmontaba todas las acciones venezolanas. Ni Arango, ni Lucena eran capaces de distribuir la pelota a las bandas y su equipo sufría.